Lo viví, aunque no fue aquí.
A veces sueño con cosas que no viví... pero que siento como si fueran mías desde siempre. Y al despertar, el alma me duele como si algo se me hubiese escapado de las manos. Como si una parte de mí hubiera estado entera por unas horas… y después volviera a estar incompleta. No sé cómo explicarlo sin que suene a locura. Pero lo voy a intentar. Hay noches en las que me despierto con los ojos llenos de una historia que no me pertenece. Con un nombre en la boca que nunca escuché en esta vida. Con el recuerdo de una risa que me hace falta. Es una sensación suave pero profunda… como si me estuvieran llamando desde otro lado del universo. Como si ese sueño no fuera imaginación, sino memoria . Yo creo que los sueños son más que imágenes al azar. Son fragmentos. Mensajes. O quizás, ventanas . Pequeños portales a otros universos donde otra versión de mí vive algo que acá todavía no pasa… o que tal vez nunca va a pasar. No sé si hay una razón lógica. Pero me gusta creer que mientras ...